Instrucciones básicas de manejo del caballo en las rutas:
• Cuando estamos con el caballo pie a tierra, esperando para montar, debemos vigilar con los empujones o pisotones del caballo, evitando los movimientos bruscos y los gritos.
• Subimos y bajamos por el lado izquierdo del caballo. Ponemos el pie izquierdo en el estribo, nos agarramos con ambas manos a la silla y con la pierna derecha nos impulsamos arriba, mientras el monitor nos mantiene quieto al caballo.
• Ya estamos montados en el caballo. Coge las riendas con suavidad, sin tirones y no las sueltes nunca, son como el manillar de la moto o el volante y freno del coche, con ellas guiaras a tu caballo.
• Estaremos tranquilos, la respiración relajada no nos pondremos nerviosos. Piensa siempre que tú tienes el control, tú tienes las riendas para guiarlo. El caballo sabe desde el primer momento que no sabes montar, quizá te pruebe un poco (por ejemplo, trate de comer en los primeros momentos de la salida), pero es un profesional y se dejara guiar por ti.
· Para montar a caballo es básico estar concentrado, relajado y mantener la cabeza alta con la mirada hacia donde queremos dirigirnos, de forma que nuestro cuerpo se coloque en una posición donde el caballo tenga mayor libertad de movimientos y sepa lo que queremos hacer, no sólo con las indicaciones de las riendas si no también con nuestro peso y nuestra colocación en la silla.
• Hay cuatro reglas básicas para guiar a tu caballo:
1. Para hacer que el caballo avance, aflojamos las riendas y sin tensión damos una pequeña patada con nuestros talones en ambos costados del caballo.
2. Girar a la izquierda: Tiramos de la rienda izquierda, con la mano izquierda baja, hacia el posterior izquierdo del caballo.
3. Girar a la derecha: Tiramos de la rienda derecha, con la mano derecha baja, hacia el posterior derecho del caballo.
4. Frenar al caballo: Tiramos con ambas riendas a la vez hacia los posteriores del caballo, cediendo la presión al momento que responda.
• Anticípate siempre al movimiento de tu caballo. Si baja la cabeza para comer o intenta salirse de la fila, será más difícil corregirlo que si en el primer momento en que notes que empieza a bajar la cabeza o a girar, le das un toque con los talones y giras la rienda hacia su sitio. Es muy importante que seas insistente y no te rindas hasta que el caballo te haga caso. Créetelo y ten confianza en que vas a conseguir del caballo lo que tú quieres.
• Ante un susto imprevisto del caballo (porque sale de repente un perro de la maleza, un plástico agitado de repente por el viento, etc.), tranquilízate y no grites. Sujétate a la silla y tira de las riendas hacia atrás con decisión, pero sin fuerza excesiva, para detenerlo, o bien coge la rienda de un lado corta y gírale la cabeza para detenerlo. Nunca pierdas la calma, es la clave para lograr la colaboración de tu caballo.
• Recuerda que el monitor que os acompaña es un profesional que estará siempre atento al transcurso de la ruta y os ira dando instrucciones adecuadas en cada tramo y personalizadas a cada caballo, ya que los conoce y sabe el carácter y temperamento de cada uno. Por lo mismo, no dudéis en comunicarle o preguntar cualquier inquietud que tengáis.
• Para disminuir los riesgos seguiremos las normas de seguridad dadas por el monitor: cabalgaremos en fila, respetando el orden preestablecido de los caballos y siempre sin gritar ni perder la calma.
• Los caballos son profesionales de su trabajo, si nos mantenemos atentos y seguimos las instrucciones del monitor, disfrutaremos del placer de montar a caballo en un entorno espectacular, incluso sin haber montado nunca.